Malpartida de Plasencia, 13
de agosto de 2018.
Querida mamá: ¿Qué tal
estáis? Yo estoy descubriendo muchas cosas nuevas este verano, y mi
familia de acogida se porta muy bien conmigo, pero te echo mucho de
menos. Todas las noches antes de dormir pienso en ti, y agarro con
fuerza el colgante que me regalaste antes de marcharme.
La vida en España es muy
distinta a la de allí, aquí tienen cosas que a mí me parecen
mágicas, por ejemplo: todas las personas tienen pequeños aparatos
con pantallas y se pasan el día mirándolos, yo aun no entiendo muy
bien para qué sirven, pero Marta, mi mamá de acogida, me ha
explicado que en ellos puedes ver vídeos, jugar a juegos, buscar
cosas que quieras aprender… Me he fijado también en que casi todo
el mundo se desplaza en coches, de esos que allí vemos tan poco.
Aquí todas las familias tienen varios. También me divierto mucho
jugando con los juguetes de Julio, que es un niño de mi familia muy
simpático y que siempre está dispuesto a ayudarme. Además, aquí
existen los centros comerciales, en los que puedes comprar cualquiera
cosa que imagines a cambio de una cierta cantidad de dinero. Ayer,
sin ir más lejos, me compré varias prendas de ropa y muchos
juguetes que estoy deseando enseñaros. Hace poco celebramos el
cumpleaños de un amigo, y comimos tarta deliciosa y le dieron muchos
regalos increíbles, quedé fascinado, porque yo jamás he vivido mi
cumpleaños así. Otra cosa que quiero decirte es que aquí es muy
difícil pasar hambre, porque con tan solo ir a una habitación
llamada despensa o abrir el frigorífico puedes encontrar cantidad de
comida, es maravilloso. Pero sin duda alguna, lo que más me ha
impresionado es que el dinero sale de las paredes. Sí, mamá. Como
lo oyes. Mientras vas paseando encuentras unos aparatos en los que
basta con teclear unos botones y te da la cantidad de dinero que
desees. Es alucinante.
Además, estoy
aprendiendo a decir muchas cosas en español y haciendo nuevos
amigos, ojalá estuvierais aquí conmigo para vivir juntos esta
experiencia, sin embargo, creo que no estáis tan bien como yo. Sé
que en la última semana fue bastante complicado conseguir alimento,
lo descubrí mientras veía las noticias de la televisión, que
informan de todo lo que sucede en el mundo. Pero confío en ti y sé
que con tu lucha y esfuerzo conseguirás sacar adelante a toda la
familia, tal y como haces siempre.
Nos vemos muy pronto,
mamá. Te echo de menos.
Te quiere tu hija, Malak.
PD: Muchos abrazos para
el resto de la familia, me acuerdo mucho de todos vosotros. Tengo
ganas de enseñaros todas las cosas nuevas que he aprendido.