martes, 16 de junio de 2020

MARTA GONZÁLEZ MARTÍN. "EL RESCATE DEL MAL". PRIMER PREMIO. 1ºY 2º ESO. CURSO 2019-2020

En unas tierras lejanas, había una antigua aldea que vivía en paz, hasta que un día el príncipe desapareció y su padre, el rey, recibió una carta anónima. En la carta decía que sólo tenían una semana para intentar rescatar al joven a cambio de cederles la aldea a los secuestradores. El rey, asustado y desesperado, les pide a la gente de la aldea que vayan a rescatar a su hijo a cambio de una buena recompensa.

En este poblado había una joven muchacha, llamada Yelena, que soñaba con llegar a ser caballera en la corte del rey. Cuando se enteró de la petición del rey, supo que era la oportunidad de su vida para que su sueño se hiciese realidad. Yelena consiguió convencer a su amigo Walden para que la acompañara en la aventura.

El rey estaba desanimado porque nadie más se había ofrecido, ni siquiera sus caballeros de la corte. Un par de días después, el rey les entregó armaduras, armamento y provisiones para el rescate y la gente del pueblo les deseó suerte en su viaje.

La carta del rey iba acompañada de un mapa, por lo que no tendrían problemas en encontrar el lugar donde se hallaba el príncipe secuestrado.

El primer día fue normal, pero en el segundo, Walden se encontró una nota en un árbol en la que decía “Sabemos que venís a por el príncipe. Largaros o sino moriréis.” Yelena estaba eufórica, ya que quería probar sus técnicas de combate contra ellos, pero Walden estaba muerto del miedo y preocupado por la locura de la joven. Varias horas después, empezó a anochecer, por lo que prepararon un pequeño campamento para pasar la noche. Mientras que cenaban, Yelena escuchó ruidos cerca de su campamento, por lo que decidió investigar. Al mirar cerca de un arbusto, aparecieron cuatro Goblins armados que querían matarlos, pero Yelena los derrotó y los Goblins huyeron. Aquí es cuando se dan cuenta que el secuestrador es el rey de los Goblins, llamado Odo. Todos en el reino le temían por sus grandes ejércitos y sus ansias de conquistar territorios.


Ambos no pudieron dormir en toda la noche, preocupados por una posible emboscada de los Goblins.

Al día siguiente, mientras que comían algo, un tejón les robó varias provisiones, de modo que tuvieron que conseguir alimentos. Walden pescó en un lago y Yelena buscó frutas. De repente, Walden notó que algo se movía en el agua y cuando sacó la cuerda con la que estaba pescando se dió cuenta que en el final de la cuerda había una pequeña flauta, pero estaba muy limpia para haber estado en ese lago mucho tiempo. Walden tocó la flauta y repentinamente, todos los animales que estaban cerca se quedaron dormidos.

Este se lo enseñó a Yelena, que creó un plan perfecto para rescatar al príncipe.

Cuando llegaron a la mazmorra del rey Goblin, vieron que no había nadie cerca del príncipe. Le desataron y salieron sigilosamente para no ser descubiertos. El príncipe Milo estaba enfadado por la tardanza de los rescatadores. Cuando se hizo de noche, acamparon en el campo de nuevo, pero el príncipe se negó, ya que decía que había muchos bichos. Después de un tiempo Milo se muestra más agradecido hacia Walden y Yelena y deciden dormir. En mitad de la noche Yelena escuchó un ruido y se despertó. El rey de los Goblins llegó para llevarse a Milo, pero en este momento, Yelena pone su plan en marcha. Ella derrotó a los demás Goblins, hasta que solo quedó el temido rey Odo. En este momento, Walden comenzó a tocar una suave melodía en la flauta, que durmió a Odo y rápidamente lo ataron. Al día siguiente varios caballeros de la corte llegaron y se llevaron a Odo a las mazmorras del rey. Milo y los rescatadores llegaron sanos y salvos a la aldea, donde el rey los esperaba a todos. A ambos les entregó una gran cantidad de oro, pero a Yelena la hizo comandante de la gran corte del rey, gracias al gran plan que había ingeniado contra el rey de los Goblins.

Tras esto, todos son felices hasta el final de sus días.